El recorte de frecuencias y refuerzos en el transporte interurbano de pasajeros trajo una serie de inconvenientes para el traslado de los vecinos. Uno de ellos se vio claramente reflejado esta semana: muchos chicos se quedan sin ir a la escuela.

Una de las mamás de los niños que reside en el barrio Matadero relata: “ya empezamos con los problemas, al sacar el refuerzo, el colectivo viene lleno de Sierra Chica y no les para a los chicos. Y si antes no podíamos pagar un remis imaginate ahora con cómo está todo. El único medio que tenemos para llevar los chicos a la escuela es el colectivo o una bicicleta".

Sin embargo, cuenta, “las mamás que tienen dos o tres chicos no pueden salir en bici. De los alumnos que tenían que compensar la semana pasada, muchos no pudieron asistir porque el colectivo los dejó parados”.

Puntualmente, junto a otros vecinos de los sectores afectados, piden la restitución de la frecuencia de las 7:30 y 8:30, dado que a esa hora se repite la postal: en la parada de Matadero y de CORPI deja a la gente parada.

Las zonas más perjudicadas con esta medida, adoptada por la crisis económico-financiera que atraviesan las empresas de transporte son barrio Cuarteles, Corpi, Matadero y Belén.

Los vecinos piensan que otra de las opciones sería que se pueda extender una línea urbana que cubra la zona norte de la Ciudad, para permitir que los chicos lleguen a la escuela. “Ir en remis significa alrededor de 2.500 mil pesos por día, que no tenemos”, sintetiza Romina.

Los establecimientos educativos que reciben a los niños y niñas de esa zona son las primarias 22, 76 y 50 y la Secundaria 16, ubicada en el barrio Jardín. 

Fuente: Verte tv