La vereda de las Oficinas del Centro de Referencia una vez más fue el ámbito donde este miércoles se realizó la Asamblea de los trabajadores despedidos en el marco de las políticas de ajuste que lleva adelante el gobierno nacional que encabeza el presidente Javier Milei.

La nómina de cesanteados se dio a conocer, según los involucrados, a través de correos electrónicos anónimos recibidos desde el pasado miércoles.

En Olavarría, al despido registrado el mes pasado en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), este mes se sumaron en el Centro de Referencia del Ex Ministerio de Desarrollo Social (CDR), la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (de SENNAF) y el Centro de la Economía Popular (CEP).

En muchos casos enfocados a una población en estado de extrema vulnerabilidad.
Suyai Compagnon recibió el pasado miércoles a las 22 un mail por el cual se le notificó la rescisión de su contrato. “Nuestros contratos anteriores se vencían el 31 de diciembre, e hizo una extensión automática de la cual no recibimos ningún tipo de notificación hasta el 31 de marzo” reveló.

“En teoría en ese período se iba a hacer una evaluación de nuestro trabajo, cosa que tampoco se hizo y a fin de este mes quedamos despedidos. En la mayoría de los casos estábamos bajo la modalidad de contratación 048, una renovación que el Estado hace anualmente y quedamos en esta situación sin ninguna explicación” planteó.

Su espacio estaba dentro del Centro de la Economía Popular del ex Ministerio de Desarrollo Social de la Nación y atendía a la población del programa Potencia Trabajo.

En todo el país en su situación hay entre 11 mil y 15 mil trabajadores y en Olavarría entre SENNAF, CDR y CEP alcanza a unas 10 personas.

“Nosotros no somos ñoquis. Esa ha sido una estrategia del gobierno nacional para demonizar al trabajador y a la trabajadora pública y para justificar después su despido” expresó y añadió que “nunca es una buena noticia que alguien se quede sin su fuente de trabajo y representa además un vaciamiento de políticas públicas”.

“Cuando hay un empleado empleada del Estado que no tiene tareas es porque ese estado se está vaciando de políticas públicas. En nuestro caso ninguno veníamos a la oficina a no trabajar o no veníamos. Trabajábamos, teníamos nuestras tareas asignadas. Sí que había menos, porque desde diciembre se han venido bajando líneas de trabajo” señaló Suyai.

La frase más fuerte de la Asamblea fue “no sobran trabajadores, ni trabajadoras, sino que faltan políticas públicas”, pegadas en la vidriera del edificio del CDR, que el Estado abandonará en las próximas horas no sólo porque fue vaciado en cuanto a personal, sino porque desde diciembre pasado que no abona el alquiler.

El destino del universo al que llegaban estas dependencias es incierto. “Yo estoy recibiendo mensajes en mí teléfono acerca de mi situación, porque acá generamos expedientes para cada reclamo y no le puedo contestar si el reclamo prosperará, no prosperará, si va a cobrar, si tiene que presentar alguna otra documentación, ni tampoco le puedo decir adónde ir” planteó.

En la misma situación que Suyai Compagnon se encuentra la trabajadora social Valeria Porello. “La notificación de la no renovación de contrato la recibí también el miércoles de manera anónima. Ni siquiera fue un expediente formal” dijo esta profesional que se desempeñaba en el CDR.

“No se realizó ningún tipo de evaluación previa sobre nuestras tareas laborales; fue a discreción” expresó, al tiempo que suya agregó y destacó la presencia del sindicato para hacer frente a este reclamo colectivo.

Natalia Mengochea pertenece a la Agencia Nacional de Discapacidad, no recibió su telegrama de despido, aunque sospecha que podrían llegar de un momento a otro. “Las personas que no fuimos despedidas somos tres, que somos las que hicimos el concurso para pasar a planta permanente. Calculamos que es por eso que no recibimos aún nuestro telegrama de despido” especuló.

“Desde hace un mes, imaginando esta situación, le di a todo el mundo que viene acá a averiguar por temas puntuales de discapacidad mi teléfono personal y si para mañana nadie me llama para decirme que tengo que ir a laburar a otra oficina pública lo haré desde casa hasta que alguien me dé alguna definición” adelantó  Natalia Mengochea.

Fuente: Verte.TV